Cada luna llena es un fin y un encuentro; a veces, estos momentos se dan al mismo tiempo y otras se enlazan en una larga trenza con los colores de pedacitos de instantes que, sin ser comprendidos en el presente en el que se viven, van tejiendo los sucesos …
«Porque te quiero como el mar quiere a un pez que nada dentro, dándole de respirar, protegiéndolo del viento. Porque te quiero dibujar, desnuda en el firmamento para hacer todavía mas bonito, mas bonito el universo…»
Melendi – Con la Luna Llena
Febrero de 2020 inició con un encuentro familiar que nos llevó a celebrarlo a Azahar de los Atunes y Conil de la Frontera en Cádiz. En el cielo se dibujaba una perfecta medialuna … creciendo …
La otra cara de la luna, la que crece latiendo su próxima luz trajo el susurro del mar con nuevas canciones, otras letras e interpretaciones, y esas fotos que están en el alma y registradas en el cuerpo.
Febrero con sus 2 ( 02-02-2020 / 20-02-2020/ 22-02-2020), fechas de tiempos y portales, de equilibrios y aperturas, de consciencia y acción. El inicio de un tiempo que rompería formas, un tiempo que demuestra la fragilidad y la fuerza, el desequilibrio y la calma, el desorden y el control, la perturbación y lo inexorable. Un tiempo de pausas y silencios, de miedos y vulnerabilidad … Luego de un año, ahora aquí el febrero de 2021:
un tiempo de semilla
Febrero con el rezo a ella: Yemanjá, de hoy y siempre:
Mariposas en mi pecho vuelan su vuelo y son libres en el viento,
tienen gotas de rocío en sus alas, brillos turquesas en sus ojos de plata
Mariposas en mis brazos remontando oropeles de pétalos encendidos y acunando este amor que, desprevenido, me sonríe y ronda en rueda de remolinos
Mariposas en mi cuerpo rodeando mis senos, abrazando mi cintura, desnudando mi cadera danzando el aleteo acompasado en montañas verdes y ríos lejanos:
Un día, ese día fue arrojar al aire los pétalos de anhelos que comenzaron a jugar como mariposas en el viento; había poesía, rincón de lectura, risa de montaña y bicicleta en escalada, torta y alfajor de chocolate, café sin crema y un gorrión contento en el umbral de la vereda. Había odas y mantras por la mañana, caminata en alboradas y hogueras en noches de luna con guitarras; túnicas en caminos de playas, nuestro cachorro y muchos pájaros en la ventana. Un día los pétalos se unieron en este camino que recorremos juntos …
Mariposas dibujan sus alas de colores en veredas de arenas; remontan sus vuelos multicolores, guiñan sus ojos de plata al sol de oro que las baña de escarlata
Y vuelven a mi pecho, se acunan en mis brazos
Las observo, las miro , mis hijos, mis sueños, mis alas y aletas, mi amor y mi vida :
aquí, latiendo en mi pecho
Luna Llena de febrero iluminando con aroma de mar calmo, contagiando la serenidad de su luz
La ciclicidad lunar marca un sendero posible y cierto, tan sutil como intenso, etéreo y contundente. Supone caminos, espacios que nos sueldan a la mirada interna, ésa que vocifera y susurra, que se calla, se esconde y reaparece en metáforas y señales, en el aliento infinito del poema y de la vida. La ciclicidad lunar es un andar por dentro enlazando cada paso en el brillo de las huellas bajo el sol.
Urbana y Natural 