Talvez sea la letra de una canción, quizás un detalle en el camino tipo los colores de la arena mojada reflejando el cielo del amanecer rosa o la ráfaga de aroma azahar que de pronto se mete por la nariz o el picor del aire frío junto al calentito del rayo del sol, ambos conviviendo en el rostro … sí, quizás esos sean los momentos que traen ese nosotros que fuimos y como dice Nana sólo basta que en un momento «voce lembre de mim …» (tú me recuerdes) (#)

Es que hay tantas y tantas formas de dialogar, de compartir los momentos, de instalarnos en los instantes, de rozarnos con las caricias del viento, de escucharnos … Hoy, en uno de los amaneceres que camino me deparé con una cascada, la danza circular de una pluma que se clavó en la arena, las flores que se desperezaban, el silencio que abraza para que lo escuches, la vida que se expresa sin esperar nada porque se tiene a ella y yo, caminando, paso a paso, percibiendo, sintiendo, maravillada por el encanto de presencias … hay tantas formas …

Por momentos la quietud, en otros el gorgojeo del agua mezclado con los guijarros del mar y esa inmensidad llena de azules con olor de amanecer que entra en el cuerpo, que se respira por toda la piel y me expande, me lleva y trae como las olas que se desperezan cada mañana al salir el sol.
Te lo cuento hoy, mañana no lo sé; cada día es diferente …único. Cada amanecer es un ahora que sé que no vuelve
mientras vuelve. Por eso hoy las golondrinas estaban así, porque era la hora de partir.
Hay tantas formas de decir, tantas maneras de mirar y muchas, muchas son nuestras.

Te lo digo así de esta y de las maneras que me cuentan desde adentro, desde las tripas, desde el sabor salado de las lágrimas y de lo impertinente de ser como se es con el verbo como sale, como el hipo.
Carolina Chavez para Urbana y Natural
(#) Não se esqueça de mim – Nana Caymmi