Un día diferente es la pausa, o el permitirte salir de la rutina que ansia por el próximo festivo y se alivia en la cercanía del próximo fin de semana. Un día diferente es ese día que eliges para verte distinta, para sentirte, para vivirte

Un día diferente para disponer del tiempo de envolverte con la luz del amanecer, para respirar el aroma de la primavera que se acerca, o del verano que exprime sus naranjas junto al sorbo del «cafelito» en un pueblo blanco con un castillo; un día para regocijarte con el sabor del otoño en el ocre y rojos de los arboles , un día de momentos que son degustados en la piel acariciada por la brisa mediterránea y los soles que sonrojan los geranios de callecitas milenarias; momentos tuyos y únicos que se atesoran para conectar tu cuerpo y emociones al flujo de la vida, esa que posee otra cadencia, necesaria, orgánica y viva.

Un día diferente todo tuyo
una pausa
una conexión
un fluir
un estar nuevamente en ti misma.
Un día diferente es aquel que te encuentra en lugares nuevos o talvez, en aquellos conocidos pero no mirados.




El tiempo es ahora, hoy: es la acción de elegirte.
Un día diferente es hoy ¿Qué eliges?